viernes, 2 de abril de 2010

Cap 2

Los pelos se me pusieron de punta.
- ¡Bill, hay que irnos! – dije en un susurro desesperado.
- tranquila, sujétate fuerte – me mostró su espalda para que me subiera en esta. Bill corrió rápidamente, casi como un rayo, hasta el auto, me subí rápidamente al asiento del copiloto. Bill ya estaba dentro del auto, giro la llave y arrancamos a casa.
Al llegar me fui directamente a mi habitación, me puse el pijama y luego fui a la cocina por algo de comer. Allí se encontraba Bill con el ‘pijama’ puesto, si se podría decir pijama, solo estaba con un pantalón de buzo puesto, dejando al descubierto parte de su perfecto y blanco cuerpo, se podía ver perfectamente su tatuaje al costado de su cuerpo, su piercing en la tetilla, y un poco de su tatuaje cerca de la cadera.
- ¿Qué te paso allá? – dijo sacando helado de la heladera.
- ¿Qué?
- ¿desde cuando te pones nerviosa cuando cazamos?
- No tengo idea
- Estaba yo ahí…
- Si, ¿y?
- Nunca tienes miedo mientras YO este ahí contigo – dijo recalcando la palabra.
- ¿de que hablas?, claro que no
- Claro que si – dijo dando un paso adelante.
- Claro que no – dije imitando su acción.
Sin darme cuenta, acabe muy cerca de rostro de Bill. Trate de separarme de el, pero Bill tomó mi cintura, me acercó mas a el, y estampo sus labios en los míos. Se sentía… bien, ¿Qué?, Amy, ¿tu dijiste eso?, no, no puede ser. Bill se separo lentamente de mi.
- claro que si – dijo ‘retomando’ la pelea.
- ¿estas loco?, ¿Qué haces? – dije en una mezcla de nervios y rabia.
Bill sonrió y arqueó una ceja. Puse los ojos en blanco y me marché a mi habitación. Bill me siguió a esta.
- vamos – dijo como un niñito quejón que quiere su juguete devuelta.
- Bill… ¿has bebido?
- No
- ¿entonces que te pasa?
- Sabes que igual quieres
- ¡vas a dejar de…!
Bill no me dejo terminar la frase, y presiono fuertemente sus helados labios contra los míos, como lo había hecho hace pocos segundos, su lengua pidió permiso para encontrarse con la mía, y mi boca inconscientemente la dejó pasar, pude sentir su piercing, una pequeña bolita de metal que jugueteaba entre nuestras lenguas. Lo aparté bruscamente y le di una bofetada. No pareció dolerle, pero hizo una mueca de disgusto.
- ¡hey!
- ¡¿Quién te crees que eres?!
Sus ojos felinos me miraron con furia.
De repente se escucho un sonido desde la habitación de David.
- ¡vete, vete! – dije en susurro – David nos puede ver
Lo arrastre hacia la puerta y luego Bill se volteo para mirarme.
- esta bien, esta bien, me iré, pero no trates de creerte tus propias mentiras – bufé.
Bill me besó nuevamente, pero lo aparte de inmediato y cerré la puerta de mi habitación en su cara. Sentí sus pasos hacia su habitación. Luego apoye mi espalda contra la puerta cerrada. Estaba confundida. Creí que la mejor forma de aclarar mi mente seria irme a mi cama y dormir, pero no sucedió como lo planee, apenas pude dormir en toda la noche, estuve toda la noche pensando en lo que había pasado con Bill. ¿Qué carajo le pasaba?, ¿Por qué había hecho lo que había hecho? Amy, eres una maquina, olvídalo. Me decía a mi misma, pero de nada sirvió.
Al día siguiente David nos llamo a su oficina, genial, andaba con un humor de perros gracias a lo de Bill, y ahora a David se le ocurría mandarnos a cazar.
- chicos, siéntense.
¿Qué pasaba? David nunca nos hacia sentarnos.
- tengo que hablarles de algo importante.
- ¿Qué ocurre? – pregunte confundida.
- Chicos… - hizo una pausa – me entere de lo que paso ayer.
el aire se fue de mis pulmones, esto no podía estar pasando, David se había enterado de lo de Bill y yo.
- ¿Q-que?, n-no es lo que piensas.
Rayos, mis nervios no me ayudaban mucho, me alteraba el hecho de que a Bill no le parecía importar que David sabia lo de nosotros, estaba tan calmado, como si lo que había pasado la noche anterior era algo natural.
- Tranquila, solo traten que la próxima vez no los vean.
- ¿Qué? – pregunte confundida.
- Salieron en las noticias, un hombre los vio ayer en la playa, pero por suerte no los reconoció. – el aire parecio volver a mis pulmones. David no sabia lo de Bill y yo.
- Eehm.. OK.
- ¿nos llamaste solo para eso?. – pregunto Bill.
- No, tienen que ir a kurfürstendamm 38, ustedes sabrán que hacer.
- claro, si Amy no mete la pata de nuevo – trate de pegarle un puñetazo en el brazo, pero el detuvo este con su mano
- basta – dijo David en tono de regaño – solo asegúrense de hacer bien su trabajo, no me interesa si están enojados o no.
Me fui frustrada al auto, como siempre yo fui en el asiento del copiloto, y Bill en el asiento del conductor. Llegamos a aquella casa, era grande, no había nadie dentro de esta, al parecer.
Entramos por la puerta y revisamos cada rincón de la casa, pero no vimos a nadie, derepente vi una puerta al final de un pasillo, no habíamos revisado esa habitación, aunque no tenia ninguna esperanza viva de encontrar a alguien ahí, ya habíamos hecho bastante ruido al revisar la casa, ya nos habría escuchado.
- hey – dije llamando a Bill – nos falto esa – dije señalando la puerta.
- No vaya a ser que nos vean de nuevo – puse los ojos en blanco.
- Solo abre la maldita puerta.
Bill abrió la puerta silenciosamente, me sorprendí al ver lo que había dentro de aquella habitación, era un hombre durmiendo placidamente en una gran cama. Al parecer el hombre nos había oído, y abrió sus ojos confusamente, luego, al caer en la realidad puso cara de horror. Típico de los humanos. Yo clave mis ojos en los suyos.
- vamos – dije fríamente, no quería estar cerca de Bill, solo quería llegar a casa y encerrarme en mi habitación.
Bill se dirigió a la puerta y yo lo seguí. En el camino a casa nadie dijo nada, no entendía nada, parecía una persona distinta a la de ayer, talvez había bebido, pero ayer no detecte ningún rastro de alcohol en su aliento. Pero ese día, ese día se veía tan no-el, como si e hubieran arrancado el alma, aunque no tenia, pero ustedes me entienden, se veía tan apagado, Bill nunca estaba así, su expresión era dura, fría, no era Bill.
- ¿Qué te sucede? – pregunte con curiosidad, el volvió la mirada hacia mi.
- ¿a mi?, nada – volvió la mirada al camino con una mirada en el volante y la otra libre.
- Eres raro.
- Bastante, ¿a que si?, ¿Por qué me lo dices?
- Ayer eras otra persona.
- ¿a que te refieres?
- ¿no lo recuerdas?
- ¿ayer?
- Si
- ¿en la noche? Si, si lo recuerdo.
- ¿entonces que sucede?
- Tu no me quieres.
Se me contrajo el pecho bruscamente, como si alguien me hubiera apuñalado en mi inerte corazón, yo lo quería, mucho, solo que no me atrevía a decirlo, tenia miedo. Suspire.
- hemos vivido casi nueve años juntos, eres como mi hermano, si te quiero.
- Pero no de la forma en que te quiero yo.
No dije ni una sola palabra mas, y Bill tampoco.


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chicas perdon por no subir todos los dias, pero bue.. no lo are porque de verdad que el colegio me tiene muy llena ): talvez algun dia de estos suba dos cap seguidos, pero lo hare cuado tenga tiempo.
gracias (:

1 comentario:

  1. WOW...!!! QUE BELO YA QUIERO SABER QUE PASA! ME ENCANTO NO ES LA TIIPIICA FIC SIMPLEMENTENTE PERFECTO EL 333! PORFIS AH\! SERIA BUENO SI PONES CHAT BOX EN LA FIC ASI LAS UE NO TIENEN PAGINA PUEDAN ESCRIBIR ..ME ENCANTO BUENO CHAOOOO :)

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